Si eres diseñador gráfico o te estás planteando muy seriamente serlo, es posible que te encuentres con burlas, críticas, sarcasmos… si usas la tipografía Comic Sans en tus diseños. Existe un odio claro y directo hacia esta fuente por gran parte de los diseñadores en todo el mundo. Puede ser que esta ira sea consecuencia de una histeria colectiva y no justificada o puede que estemos, en realidad, ante la peor fuente de todos los tiempos. Por eso, en el post de hoy vamos a tratar de responder a la pregunta ¿Por qué Comic Sans es la tipografía más odiada?
¿A qué se debe el odio hacia la Comic Sans?
Antes de empezar a analizar detenidamente esta tipografía tan polémica y que tanto dolores de cabeza da a los diseñadores, vamos a ver un poco de su historia. Así, podemos entrar en contexto, ver su nacimiento, y a partir de ahí, centrarnos en lo que motiva tanto rechazo hacia la comic Sans.
La historia de la Comic Sans ¿Cómo nació?
Fue el diseñador Vincent Connare quien creó a Comic Sans en al año 1994. Lo hizo cuando estaba trabajando para Microsoft Corporation, más concretamente cuando le encargaron el diseño de las tipografías para el programa “Microsoft Bob”. Este programa estaba destinado a que los usuarios novatos aprendieran a usar algunos procesos básicos, como el procesador de textos. Sin embargo, su apariencia absurdamente infantil lo convirtieron en uno de los fracasos más sonados de Microsoft.
Y no, la culpa no fue de comic sans. De hecho, esta tipografía ni siquiera llegó a formar parte de “Microsoft Bob”. Su primera aparición vino de la mano de el sistema operativo Windows 95, que decidió incorporar a Comic Sans entre las fuentes preinstaladas de su sistema.
Para crear Comic Sans, Su autor se inspiró en el mundo del cómic (de ahí su nombre) y en las fuentes que se usaban en obras como Batman o Watchmen. Connare quería crear una tipografía que fuera rara, cuya estética se alejara de las tipografías convencionales y “aburridas” de los libros de texto ¡Y vamos si lo consiguió!
Aquí puedes ver un breve vídeo en inglés donde su Vincent Connare explica un poco de la historia de la Comic Sans y cómo la creó.
El odio hacia Comic Sans ¿A qué se debe?
Una vez visto un poco sobre la historia de la Comic Sans, vamos a intentar resolver la pregunta sobre ¿Por qué se odia la Cómic Sans?
Tras ser incluida en el escaso catálogo tipográfico de Windows 95, la Cómic Sans ganó pronto muchos adeptos. No era complicado competir con las tipografías de siempre, como la Times New Roman. Tipografías que siempre eran rectas, bien planificadas y construidas. La Comic Sans era muy diferente a todo lo anterior. Era como volver a escribir a mano, como cuando utilizabamos los cuadernos rubio en el colegio. Se convirtió en todo un fenómeno. La podías ver escrita en cualquier lugar.
Y quizás ese fue el punto de partida hacia el odio a la Comic Sans. Los usuarios de Windows 95, un sistema operativo que batió récords, tenían la oportunidad de poder elegir la fuente que quisieran y la Comic Sans llamaba mucho la atención.
Esa fijación por la Comic Sans continúa hoy en día. Quizás por el mismo motivo que al principio: es una fuente poco común, que llama la atención. El problema viene cuando esta tipografía infantil se usa para cualquier motivo y en cualquier situación.
Los diseñadores de todo el mundo se echan las manos a la cabeza cada vez que la ven escrita en carteles, en anuncios o en cualquier tipo de propaganda cuyo objetivo difiera de la invitaciones de cumpleaños para un niño de 10 años (y aún en está situación, un diseñador dudaría mucho en usarla).
Existen muchos casos llamativos, como los que protagonizaron los científicos descubridores del Bosón de Higgs que decidieron hacer su presentación en powerpoint escrita en esta tipografía. También está el caso del jugador de baloncesto LeBron James abandonó su equipo para ir a jugar a otro. El comunicado oficial lo hizo a través de su página web y adivinad, lo hizo en cómic sans. Por supuesto, la noticia de su traspaso quedó totalmente opacada por usar esta tipografía y en los titulares, lo único que se podía leer, es que LeBron James había resucitado a la Comic Sans.
Se puede llegar a la conclusión, que el problema no es que exista la Comic Sans, el problema es el mal uso que se ha dado de ella a lo largo del tiempo. Hay que recordar que es una tipografía que fue creada para ser incluida en pequeños textos, como los bocadillos de los cómics. En ningún caso debería usarse para informes, presentaciones profesionales, comunicados, textos redactados ni nada por el estilo.
De todas formas, aunque ahora decidieras usarla en su contexto apropiado, serías tremendamente criticado (sobretodo si eres diseñador). Los diseñadores le tienen tanta manía y tanto odio a comic sans que tienen a esta tipografía prácticamente desterrada. Es como un odio común que todos los diseñadores deben tener, forma parte de la profesión.
Si quieres echarte unas risas y hacer uso de la amada procrastinación, puedes jugar al juego “Kill Comic Sans”. Seguro que pasas un buen rato disparando.
Aún así, hay quienes la defienden, como Gunnarolla, un productor canadiense, que compuso la The Comic Sans Song. Aunque, incluso él admite, que hay que usarla con moderación.
Así pues, la comic sans tiene sus defensores y detractores. Lo que sí está claro, es que si quieres ganar un respeto como diseñador, nunca jamás de los jamases deberías emplear esta tipografía. No querrás enfrentarte a toda una comunidad. Y tú, ¿odias la comic sans? ¿Crees que el odio está justificado?